domingo, 12 de octubre de 2008

La cafeina es una droga de verdad.

Decidí no tomar café en la mañana. Tomé jugo.

¡Dios! Me sentía como una zombie -y me veía como un vampiro, ¡que ojeras! ¿Con que se quitan las ojeras? OK; la buena noticia es que me veo muy bien con lentes de sol-.

Llegué tarde a la oficina de mi mamá -donde "trabajo"- Pero al parecer nadie lo notó. Todos estaban ocupados en otra cosa; y pude deslizarme a la oficina sin ser vista-aparetemente-. Hablé con mamá pretendiendo que nada pasaba -como si saliera del baño o hubiera ido a la tienda-, ella me preguntó si ya había pagado la renta del depa. Tuvo un problemilla con una tarjeta del banco-se le había perdido, o algo-, y me contó otra problema, con una de las chicas que trabaja en la empresa, la verdad es que no la conozco, trabaja en la otra oficina, pero resulta que la cacharon haciendo un super fraude y esta en proceso legal y todo. O sea (!?) ¿Que pedo con esta vieja? Estaba transando a todo mundo, a la empresa. ¿Creyó que nadie se iba a dar cuenta? Hasta para robar hay que ser lógicos o algo.

Bueno, ya en el chisme, que me hago un café.

No pude evitarlo, lo necesitaba.; )

¿Que onda? Soy una adicta no? jaja.

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